La política de la Fuerza del Pueblo responderá a los criterios de pertenencia, habitabilidad, corresponsabilidad, participación, equidad, gobernabilidad y sostenibilidad. Esto así, con la finalidad de mejorar y mantener la calidad de vida de la población, fomentando la integración social en el territorio, procurando el buen uso y ocupación del suelo y el aprovechamiento de los recursos naturales y la adaptación al cambio climático.
Así, tal como ha planteado la CEPAL, el “ordenamiento territorial es identificado como un instrumento político en grado de impulsar las inversiones públicas, promover las privadas y apoyar acciones sociales destinadas a mejorar las ciudades y otros asentamientos humanos. Eso permitirá que la población de las zonas rurales tenga acceso a servicios básicos, vivienda y empleo y que la población de las zonas urbanas pueda lograr el mejoramiento de la calidad de vida, equidad y productividad de la ciudad. Priorizaremos la prestación adecuada a los problemas actuales y prevenir los que puedan surgir en el futuro”.