1.Practicar una política exterior con relación a la República de Haití tomando en consideración los preceptos, las normas y principios que prescribe el Derecho Internacional Público y los tratados suscritos entre ambos países. Por lo tanto, será una relación con Haití de buena vecindad y respetuosa; y cooperativa en la medida en que sus autoridades compartan el principio de reciprocidad y buena fe en las relaciones bilaterales.
2.Aplicar medidas para el desarrollo e intercambio en la zona fronteriza, que tenga como objetivo la aplicación de una estrategia de lucha contra la pobreza y el desempleo en la región.
3.Brindar apoyo al intercambio comercial transfronterizo, que implica compra y venta de mercancías y servicios; almacenamiento, carga y transporte terrestre; actividad bancaria e intercambio monetario; y gestión aduanal.
4.Aplicar un plan de organización de mercados fronterizos, que garantice seguridad en la zona de la frontera, como mecanismo de amortiguamiento para la protección de la seguridad nacional.
5.Profesionalizar lo concerniente a la gestión migratoria en la zona fronteriza. Se eliminará la práctica de ingreso al territorio nacional por grandes oleadas de comerciantes haitianos para el acceso a los mercados binacionales, sin ningún tipo de registro migratorio, sanitario y/o fitosanitario, cuyo acceso será individualizado. Se realizarán las adecuaciones de infraestructura física para tales fines.
6.Expedir carnés biométricos para acceso a los mercados fronterizos; a una readecuación de la “Valla Perimetral Inteligente”, a los fines de evitar confusión con respecto a los límites territoriales de la República Dominicana con respecto a Haití.
7.Ejecutar la edificación de un “muro virtual”, el cual consistirá en una red de drones, sensores y otras tecnologías que podrían detectar a los que cruzan ilegalmente la frontera. Dicho muro virtual será más eficaz y menos costoso que las barreras físicas.