La primera ley referente a zonas francas en la República Dominicana fue la 4315, promulgada el 22 de octubre del 1955. La misma establecía una Comisión de Zonas Francas y se refería a las importaciones y exportaciones de ciertos artículos, desde y hacia el exterior.
Un año más tarde, en 1956, fue promulgada la Ley 432, mediante la cual se agregaban varios artículos a la primera ley sobre el sector. Es mediante la Ley 299, del 23 de abril de 1969, que se establecen de manera definitiva las zonas francas en la República Dominicana.
Mediante la clasificación “A” de dicha ley, se permite la instalación de las empresas bajo ciertos requisitos y preferencias de tipo fiscal y arancelario.
Se establece el 100% de exención de impuestos de importación de materias primas, sobre la renta, sobre patentes y sobre importación de vehículos de cargas y los destinados a transportar al personal de las empresas.
A partir de la promulgación de la Ley 299, empieza el despegue del sector de zonas francas, con la instalación de la Zona Franca Industrial de La Romana, la cual fue creada y desarrollada por la Gulf and Western American Corporation, en el 1969. Tres años más tarde, es decir en 1972, se establece la Zona Franca Industrial de San Pedro de Macorís, con el interés de promover un mayor desarrollo del sector zonas francas.
Hasta la fecha, en la República Dominicana, entre el 2003 y el 2022, se han instalado 62 parques, en plena operación, y 613 empresas, de distintos renglones, entre los cuales se incluyen la manufactura, los servicios de tecnología de la información (TI), los servicios de atención al cliente y otros servicios relacionados.
Las zonas francas representan un motor importante para el desarrollo económico y la generación de empleos y exportación en la República Dominicana. Su contribución al Producto Interno Bruto (PIB), ha sido constante en los últimos años.